... que a veces le hacía darse cuenta de que había ido a la cocina para buscar una taza y darse cuenta de que en realidad lo que buscaba era otro tipo de taza que no se encontraba en la cocina, sino en el baño. A veces se daba cuenta a tiempo. Otras no.

De todas formas, un conejo no tiene nada de malo. Esto mismo pensó la hija del carnicero. ¿Por qué avisar a su papá de que escondía un conejito ...

1 comentarios:

Yun dijo...

¿Qué podría pasar con el conejito secreto de la hija del carnicero si su papá lo encuentra?... No digo más...

Publicar un comentario