...del establo del viejo Señor Johnson. El viejo ya hacia rato que se había ido a dormir, pero aquél sonido lo despertó, como al resto de sus vecinos. Bajó las escaleras con miedo y con cuidado de no caer estrepitosa y vergonzosamente por las escaleras, mientras intentaba imaginar qué clase de animal podría producir aquel sonido, o qué clase de monstruo… De todas maneras no podía permitirse ser un gallina, y continuó acercándose a su establo. Abrió la puerta de…

0 comentarios:

Publicar un comentario